Niacina – El eslabón perdido en los problemas de tiroides
La niacina se conoce también como vitamina B3, la podemos encontrar como ácido nicotínico, niacinamida o nicotinamida que viene a ser lo mismo. Tanto en alimentos como en suplementos que incluyen niacina en su composición.
Esta vitamina es uno de los nutrientes olvidados cuando hablamos de mejorar las disfunciones tiroideas, tanto el hipotiroidismo en todas sus formas como el hipertiroidismo. Se habla muy poco de ella aplicada a este tipo de situaciones.
Siempre ha existido y existirá el miedo a suministrar vitaminas de forma supletoria en algunos grupos de población, algo que le ha afectado duramente a la niacina.
El desconocimiento y las falacias de algunos medios intentan siempre boicotear el uso de vitaminas en el tratamiento de enfermedades, para seguir dejando en mejor lugar a los medicamentos.
La niacina es un componente vital del metabolismo, es más, te diría que con niveles bajos de niacina el Cytomel no te sirve si buscas perder grasa. La tolerancia al frío y al esfuerzo físico dependen de este nutriente y lo vas a necesitar si quieres impulsar tu actividad celular. Desde luego que sí.
La vitamina B3 es el precursor de las coenzimas NADH y NAD, tanto las formas oxidadas como las reducidas NADPH y NADP. Están involucradas en la cadena de transporte de electrones, el sistema más rentable de obtención de energía y producción de calor.
Si estudiáis el post de la T3, veréis que hablo de la proteína desacoplante o termogenina, llamada UCP-1. Esta regulada por la hormona T3 y la noradrenalina. La cosa es que para pasar electrones dentro de la cadena y que finalmente se pueda producir ATP necesitamos niacina. En buenas cantidades.
Las personas que desean perder peso necesitan más niacina, al igual que las personas que practican actividad física, quieren aumentar de masa muscular, viven en países fríos con inviernos largos, sufren fatiga adrenal, resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa, cansancio, problemas cardiacos o afecciones en la piel. Estos escenarios requieren dosis mayores de niacina.
La cosa es que en cuanto buscamos información sobre la misma nos encontramos con que la niacina reduce la lipólisis, sube el azúcar, puede dañar la vista, dañar el hígado… Pero no dejan expresamente claro que este acontecimiento sucede únicamente con dosis farmacológicas de niacina, estamos hablando de 2-6 gramos diarios repetidos durante semanas. Un suplemento cualquiera que encontremos por ahí suele aportar 100 mg de niacina o 200 a lo sumo. Fijaros lo que dista de este peligro.
Con estas sentencias muchas personas se abstienen de tomarla y pasa luego lo que pasa.
La niacina permite la síntesis de esteroides en la zona reticular de la corteza de las glándulas suprarrenales. Durante la juventud el aporte de testosterona y estrógenos lo llevan a cabo las gónadas pero a partir de los 45 parte de este trabajo se traslada al riñón, que con poca niacina lo tiene complicado.
La vida moderna y los hábitos que mantenemos proclaman una necesidad mayor de esta vitamina que no se está atendiendo. Si retrocedemos 50 años, es posible que las cantidades diarias recomendadas de niacina actuales que rondan los 15 mg, sean suficientes. Hoy en día para algunas personas lo siguen siendo si cuidan algunos aspectos de su dieta.
En personas con tiroiditis de Hashimoto con resistencia a la T3 la demanda aumenta.
La vitamina B3 debe acompañarse como mínimo de tiamina y riboflavina, si le damos además B6, ácido fólico y cianocobalamina mejor que mejor. El problema es que nos decantamos por el primer suplemento que encontramos por ahí, lleno de excipientes (estearato de magnesio, celulosa, silica, envoltura vegetal, dióxido de titanio, agentes de carga…) y parte de la niacina que tomamos no se absorbe.
La fórmula que yo utilizo y recomiendo, por supuesto, es la que me da Oxyplus. Con 30 mg de niacina, el resto del complejo B y acompañado de Vitamina C que trabaja de la mano con vitaminas del grupo B. Sin porquerías, con un diseño innovador que asegura la absorción.
Con hechos demostrados. La niacina suele producir el famoso efecto flush, a partir de 25 mg suele hacerlo. Al activar la fosfolipasa A2 y liberar prostaglandinas. Se puede mitigar tomada después de las comidas. Bien, este producto te lo produce como ningún otro, dando fe de su absorción y calidad. Eso no lo he visto jamás en multivitamínicos con 200 mg de niacina y preparados de vitamina B similares, de ácido nicotínico por cierto que es la presentación típica relacionada con el enrojecimiento.
Me salio alta la LpA, supongo que por mi hipo, se puede bajar?
La LpA está muy relacionada con la herencia genética. El 70% viene heredada pero se puede modular. Es una proteína fundamental para estabilizar los coagulos. La sube el Hipotiroidismo por supuesto, problemas en el pulmón, en el riñón y el hígado reducen su degradación. La niacina también la puede bajar. Los inhibidores de la PCSK9 también, farmacológicamente son los que se emplearían pero no los cubre la SS salvo casos especiales.