Anticuerpos Tiroglobulina positivos

En el hipotiroidismo de Hashimoto y en el cáncer de tiroides es común encontrarnos con anticuerpos positivos contra la tiroglobulina.

La tiroglobulina es una glucoproteína precursora de hormonas tiroideas. Sirve como reservorio y almacén de T3 y T4.

Esta molécula se fabrica única y exclusivamente en la tiroides, exactamente en el lumen folicular.

En esta zona se une a la tirosina por respuesta a la acción de la TSH sobre su receptor. Posteriormente se traslada por exocitosis al coloide donde la TPO se encargará de acoplarle los yodos.

Tenemos que saber que la producción de tiroglobulina depende de la TSH no de los niveles de T3 y T4 circulante. Podemos tener bajos niveles de hormonas tiroideas pero si la TSH no trabaja sobre el receptor, no se fabricará tiroglobulina.

Asimismo, podemos contar con niveles altos de hormonas tiroideas en sangre, una TSH reprimida y niveles altos de tiroglobulina. Suele pasar por culpa de la acción de la TSI. Inmunoglobulina estimulante de la tiroides. Frecuente en enfermedad de Graves.

Los anticuerpos contra la tiroglobulina pueden incrementarse si ésta sale en altas cantidades a la sangre.

La verdadera causa que explica este acontecimiento es el daño sobre el tirocito. El coloide almacena tiroglobulina unida a hormonas tiroideas. Representa el 30% del volumen de la tiroides.

Está protegido por una capa de fibroblastos que se ve agredida ante la llegada de metales pesados, lipopolisacáridos, micotoxinas, proteasas de origen bacteriano y virus.

Cuando el daño es considerable, revienta y libera a los capilares sanguíneos todo su contenido. Esto puede dar lugar a incrementos exagerados de T3, tiroglobulina, TPO, y yoduros. Como es lógico, habrá más interacción con células polimorfonucleares (neutrófilos, basófilos, eosinófilos), aumento de la inflamación y elevación de anticuerpos.

Siempre suelo recalcar que si hay anticuerpos positivos tiroglobulina es que la tiroides está siendo agredida. El sistema inmunitario muchas veces se ve obligado a atacar a los tirocitos y perforar las fibras de colágeno que los protegen porque están impregnadas de tóxicos.

Las dietas ricas en gluten, caseína y lectinas vegetales pueden aumentar la agresividad de los linfocitos sobre el tejido tiroideo en algunas personas. Especialmente por mimetismo.

Si se pide anticuerpos TG se debe comprobar también la TSI (Inmunoglobulina estimulante de la tiroides) y la tiroglobulina sola. De este modo se puede identificar por qué están altos. Personalmente me gusta también pedir a mis asesorad@s que me enseñen una serología reciente para saber si hay eosinofilia.

Los niveles deben estar cercanos a 0 como los de la TPO. Valores superiores a 40 ng/ml son positivos.

Sugiero revisar el post sobre el protocolo para bajar anticuerpos contra la tiroides.

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